PÁGINAS

miércoles, 16 de noviembre de 2011

LA REVOLUCIÓN SOCIAL MEXICANA, 20 DE NOVIEMBRE DE 1910, PARA NIÑOS





LA REVOLUCION MEXICANA.



¿Qué pasaba en México?

Porfirio Díaz fue presidente de México por treinta y un años.
Durante ese tiempo, un pequeño grupo de personas acaparó el poder; el pueblo no pudo opinar sobre sus problemas ni elegir a sus gobernantes.
Mientras tanto, surgió una nueva generación que quería participar en la política y que no podía hacerlo porque todos los puestos estaban ya ocupados por hombres muchos más viejos.
Cuando Díaz afirmó que México se encontraba maduro para la democrácia, esos jóvenes creyeron que había llegado el momento de participar.
Uno de ellos fue Francisco I. Madero. Miembro de una familia adinerada, había estudiado y viajado fuera de México. Sin embargo, sabía que muchos mexicanos vivían en la pobreza y estaba preocupado por los problemas nacionales. Quería participar en el gobierno de su país y decidió entrar en la política.
Madero consideraba que Porfirio Díaz no debería volver a reelegirse.
Junto con otras personas que pensaban como él, fundó el Partido Antirreeleccionista, que lo lanzó como candidato a la presidencia de la República.
En 1910, Porfirio Díaz se reelegió por séptima vez, después de encarcelar al candidato opositor Francisco Madero. Pero éste, al salir de prisión, hizo un llamado a la rebelión nacional y fue seguido por líderes populares como Pancho Villa y Emiliano Zapata. Al verse acorralado, Porfirio Díaz renunció el 25 de mayo de 1911, y huyó a Europa.

Victorioso, Madero restauró la Constitución de 1857, implantó el sufragio popular y prohibió la reelección. Pero las masas campesinas clamaban por reformas económicas, y el jefe guerrillero del sur Emiliano Zapata propuso el Plan de Ayala, para distribuir tierras entre los trabajadores. Lo apoyó Pancho Villa desde el norte del país. Mientras tanto los sectores conservadores (hacendados, la Iglesia) apoyaron al ministro Victoriano Huerta, quien traicionó a Madero y lo mandó asesinar en 1913.

 
Después de dos años de caos político y social, a fines de 1915 tomó el poder Venustiano Carranza, quien en 1917 promulgó la Constitución de Querétaro, donde se implantaban importantes reformas como: la jornada laboral de 8 horas, la indemnización por accidentes de trabajo, la libertad de creencias, la reforma agraria y la nacionalización del petróleo.

En 1920, Venustiano Carranza fue asesinado por los partidarios de Álvaro Obregón, quien poco después tomó el poder. Para muchos la muerte de Carranza marca el fin de la Revolución Mexicana. Sin embargo, los conatos de violencia continuaron hasta que en 1934 llegó al gobierno don Lázaro Cárdenas, e hizo realidad la reforma agraria y la expropiación de los yacimientos petroleros.